miércoles, 19 de marzo de 2014

10


            Hey aventureros! ¡Ya mañana empieza la primavera! Es una época de nacimiento y renovación; ¡aprovechémosla para reinventarnos!

           Ok, seguimos con los números, y esta vez le toca al 10…10 números, 10 dedos…¿10 qué?

          Buscando un tema para esta entrada, me acordé de una foto que había visto hace unos años, que es de una campaña que buscaba enaltecer los derechos y valores de las mujeres. La misma fue realizada por la compañía de ropa interior mexicana Vicky Form en el 2011, y se llama “Los 10 mandamientos de la mujer.” Esta duró casi un año, y se convirtió en un movimiento social, Los mandamientos fueron escogidos por votación, y fueron enviados por mujeres. Se recibieron más de 25,000 propuestas, y se realizaron más de 300,000 votos.

Los 10 mandamientos escogidos fueron los siguientes:

1.    Mi libertad no se termina cuando me uno a alguien.
2.    Como mamá, no educo ni machos ni sumisas.
3.    Nunca me quedaré callada si algo no me gusta.
4.    No aceptaré ningún tipo de violencia en mi contra.
5.    Nunca me traicionaré dejando de ser quien soy.
6.    Nadie, ni siquiera mi pareja, tocará mi cuerpo, si yo no quiero.
7.    Trabajaré para no depender económicamente de alguien.
8.    Las mujeres quedadas no existen; yo decido si casarme o no.
9.    No haré sola el trabajo del hogar, y eso no me hace ser mala mujer.
10. No aguantaré a ningún hombre, sólo para que mis hijos tengan un padre.

El machismo está presente en nuestra sociedad, aunque no lo aceptemos ni nos guste. La mayoría de los hombres se apoyan uno al otro; entre muchas de las mujeres es diferente, porque existe envidia y competencia. Debe haber más solidaridad entre nosotras.

Cada ser humano tiene derecho a tomar sus propias decisiones; al final, eres tú quien va a vivir tu vida, y nadie más. Me rehúso a juzgar a los demás, como el resto de la sociedad, pues no somos quiénes para hacerlo. Dice un refrán “No tires piedras al vecino si tu techo es de cristal”. Todos cometemos errores, y debemos de aprender de ellos.

Comparto el video de los mandamientos finalistas de la campaña, que son geniales. 

            Gracias por escuchar. Un abrazo.   


                     

miércoles, 12 de marzo de 2014

Miedo

           ¿Qué tal su día, aventureros? Continuamos durante el mes de marzo, mes de la mujer, con temas dirigidos a nosotras, aunque siempre hay algo con lo que los hombres pueden identificarse.
   
         Hoy vengo a hablarles de la codependencia, que es definida como una condición psicológica en la cual alguien manifiesta una excesiva, y a menudo inapropiada, preocupación por las dificultades de alguien más. Lamentablemente, esto es algo muy común en las mujeres, que se aferran a un hombre, y hasta creen que pueden cambiarlo sólo por amarlo.

          He visto situaciones como ésta, donde una mujer lo da todo por un hombre, para terminar quedándose sola y deprimida. Las relaciones conllevan esfuerzo, pero no deben limitarte como persona. No podemos respirar a través de otra persona, ni obligarla a que nos quiera. Debemos tener una vida propia, pues nuestra felicidad no depende de otra persona, sino de nosotros mismos.

         Varios escritores han hablado sobre esto; entre ellos, Robin Norwood y Walter Riso. La primera publicó un libro llamado “Las mujeres que aman demasiado”; el segundo, “¿Amar o depender?”.

La Sra. Norwood indica que cuando las experiencias de nuestra niñez han sido dolorosas, frecuentemente nos vemos impulsadas, en forma inconsciente, a recrear situaciones similares durante toda la vida, en un impulso de obtener el control sobre ellas. Ella dice “Cuando estar enamorada significa sufrir, es que estamos amando demasiado. Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, ideas, acciones y sentimientos, cuando casi todas nuestras frases comienzan con él, es que estamos amando demasiado. Cuando disculpamos su mal humor, su indiferencia y sus desaires e intentamos justificarlo o incluso convertirnos en su terapeuta, es que estamos amando demasiado.” En este libro, Robin Norwood ayuda a las mujeres adictas a esta clase de amor a reconocer, comprender y cambiar su manera de amar.

Encontré varias frases interesantes del Sr. Riso; entre ellas:

·       “Entregarse afectivamente no es desaparecer en el otro, sino integrarse respetuosamente. El amor sano es una suma de dos, en la cual nadie pierde.”
·       “La desesperada necesidad de aprobación siempre esconde una muy baja autoestima, la cual se intenta compensar. La aceptación afectiva, para las personas que sustentan este estilo, es cuestión de vida o muerte. Es el aire que los mantiene vivos.”
·       “Es muy difícil amar a un ser que se doblega para obtener afecto. Un amor indigno es una forma de esclavitud. Y los dueños nunca aman a sus esclavos; los explotan o se compadecen de ellos.”
·       “Toda dependencia o adicción enferma, castra, incapacita, elimina criterios, degrada y somete, deprime, genera estrés, asusta, cansa, desgasta y, finalmente, acaba con todo residuo de humanidad disponible.”
·       “Cuando traspasas los límites del amor y te metes en terreno de la humillación, ya no es amor: es esclavitud, es adicción.”

          La codependencia es una forma de manipulación. Tenemos que romper esas cadenas, para poder ser nosotras mismas y no el molde que le gustaría a otra persona. La Sra. Norwood indica que “Las mujeres que aman demasiado pueden recuperarse cuando descubren la capacidad de amarse a sí mismas". Definitivamente tenemos que amarnos antes de poder amar a otro. Si no hay autoestima, podemos llegar a convertirnos en marionetas de otros, y hasta ser maltratadas y abusadas.

          Comparto con ustedes el video de la canción “Miedo” de Pablo Alborán. Este cantautor español me fascina, y me dejó pensando desde que escuché esta canción por primera vez. Lo que más me gusta de ella es que él habla de cómo el rechazo de esta mujer le afecta, pero aprende de esta experiencia y se levanta. Al final, dice que ya no tiene miedo, y así quería terminar esta entrada; con una nota positiva. La codependencia puede superarse; hay que buscar ayuda, pero es posible aprender a quererse a sí mismo antes que a otra persona.

Quiero agradecerles por la oportunidad de compartir mis ideas con ustedes. Este es mi granito de arena para el mundo. Espero que les guste, y que me comenten.

            Gracias por escuchar. Un abrazo.




miércoles, 5 de marzo de 2014

8


             Buenas noches, aventureros. Ya empezó un nuevo mes, que representa una oportunidad para volver a empezar.

            Por este blog han pasado el 5, el 6; ahora le toca al 8. Hoy es 5 de marzo de 2014, no 8, ¿verdad? Sí, pero todos los días son 8 de marzo. Esta fecha es el Día Internacional de la Mujer, algo que debería celebrarse todos los días.


           Las mujeres somos más fuertes de lo que parecemos, y capaces de hacer mucho más de lo que creemos. Llevamos muchos sombreros, y cuidamos a todos; tanto, que a veces nos olvidamos de nosotras mismas. Necesitamos sacar un tiempo para nosotras, y no seguirnos dejando para después. Hay que relajarse, porque la principal causa de muerte de las mujeres son las enfermedades cardiovasculares.

            Además, es muy importante que nuestra autoestima sea alta; tenemos que querernos a nosotras mismas antes de querer a otros. Nuestra felicidad no puede depender de otros, sino de nosotras mismas. No podemos permitir que nadie nos ofenda ni maltrate. Tenemos el poder de escoger qué nos conviene y qué no.

            Ser mujer no es ponerse una falda y pintarse los labios; es mucho más que eso. Sí, eso es parte de nuestra apariencia, pero somos mucho más que un físico. Somos ternura, fuerza, esperanza, perseverancia, compasión, comprensión, amor; somos puro corazón. Esa es nuestra gran debilidad; somos capaces de hacer cualquier sacrificio por amor. Pregúntale a una madre qué no sería capaz de hacer por su hijo, y obtendrás un silencio por respuesta.

            Mujeres, vamos a aceptarnos tal como somos, a valorarnos y a amarnos. Somos mucho más bellas, grandes y fuertes de lo que creemos. No importa nuestra edad, altura o peso; no somos un número. Somos la creación más perfecta de Dios, capaces de dar vida y de dar amor sin límites.

            ¡Muchas felicidades y bendiciones en este día y siempre, mujeres!

            Comparto el video de la canción “Run the world (Girls)” de Beyonce, que es un himno para nosotras. Mi parte favorita de la canción es:

                        My persuasion can build a nation
                        Endless power
                        With our love we can devour
                        You’ll do anything for me

                        Who run the world? Girls! 

                        (Mi persuasión puede construir una nación
                        Poder infinito
                        Con nuestro amor podemos devorar
                        Tú harás cualquier cosa por mí
                       
                        ¿Quién dirige el mundo? ¡Las chicas!)

            Gracias por escuchar. Un abrazo.