miércoles, 20 de junio de 2012

El ruido


¿Cómo están, aventureros? Vamos a hablar del ruido.

El ruido...a veces nos molesta; otras, nos hace falta. Pero, ¿cómo sería nuestra vida sin él?

Hay personas que dicen que no pueden concentrarse, ni mucho menos estudiar, si no están en silencio absoluto. Otras, necesitan el ruido de un radio, una televisión o un abanico hasta para dormir. Nos guste o no, el ruido es parte de nuestra vida, y se puede hasta meditar aunque él esté. Yo tampoco creía que esto fuera posible, hasta que fui a una clase de yoga en el parque, y el maestro nos enseñó a hacerlo. ¿Cómo? Escuchando cada sonido a nuestro alrededor primero, y luego buscando un hueco dentro del ruido. Para lograrlo, tienes que enfocarte en lo que estás haciendo, y dejar de fondo lo demás. Yo pude hacerlo, y es algo maravilloso.

            Existen ruidos que son parte de nuestras vidas, desde la alarma para levantarnos hasta el sonido de nuestro celular. Hay uno que es muy especial para los que somos padres, y es el de nuestros hijos. ¿Qué sería de nosotros sin su risa y su voz? Nada sería igual, ¿verdad? Cuando ellos no están, y llegas a tu casa, la casa se siente vacía, sin vida ni color. Esto es porque ellos le dan esa chispa, con sus travesuras y juegos. Todos los que tenemos niños pequeños sabemos que, si están en otra parte de la casa y no los escuchamos, o están concentrados en lo que están haciendo, o pasó algo; por eso hay que estar pendiente. Una mujer, desde que se convierte en madre, puede desarrollar el sentido del oído, y escuchar hasta los suspiros de su bebé.

            El ruido es necesario en nuestras vidas, desde la música hasta nuestras voces. ¿Imaginas una película sin “soundtrack” (banda sonora)? La música es lo que te va expresando cada emoción, desde alegría hasta suspenso.

Comparto el video de la canción por la que nació esta entrada, “El ruido”, de David Bisbal. Hay varios videos de él llorando cuando la canta, pues es como si hablara de la ausencia de su hija, tras la separación de su madre.

            No digo que el silencio no sea agradable de vez en cuando, pero si me dieran a escoger, preferiría el ruido. Mi sonido favorito es la risa de mis pollos. ¿Cuál es el tuyo?


miércoles, 13 de junio de 2012

Por tantas cosas



¿Qué tal, aventureros?

Hace un tiempo, una señora que me atendió en un negocio me contó que su hija tenía que conseguir a alguien que le cuidara a su nene mientras ella trabajaba de noche. Luego, comentó que ella no debía contar con su esposo, pues “los hombres no cuidan tan bien a los nenes”, dijo. Esto me molestó, aunque preferí no decirle nada. No estoy de acuerdo, porque es un comentario feminista, y porque es una mentira. Cualquier hombre puede cuidar a un niño tan bien como una mujer; quien piensa lo contrario es porque no ha tenido una buena experiencia. Puede que su estilo sea diferente, pero no quiere decir que no sirva. Cuando nació el pollo mayor, ni mi esposo ni yo habíamos cuidado a un bebé, y él aprendió más rápido. Yo también tuve que trabajar de noche por un tiempo, y no hubiera podido imaginar a alguien mejor que mi esposo para cuidar a los pollos.

Como en todo, hay padres buenos y otros no tanto; hoy hablaremos de los buenos. Ellos son los que están ahí 24/7, que van a las citas del embarazo y están presentes en el parto, que llevan a los nenes al pediatra y que no se pierden sus actividades; que dan todo por ellos. Siempre se habla sobre las súper mamás, pero también hay súper papás.

Gracias a Dios, tuve la bendición de tener un padre que (al igual que mi madre) siempre estuvo ahí y luchó por mí, para que yo pudiera alcanzar mis metas; por eso le estaré agradecida eternamente. Aunque él ya no está aquí, siempre vive en mí.

Dios me hizo otro regalo, y fue escoger un padre excelente para mis pollos, que cada día me sorprende más. Dicen que los nenes son de Mami, pero los míos son de Papi. Y es que con Papi juegan más, y se identifican más por ser varones. Esto no me causa celos ni representa una competencia; al contrario, me alegra mucho.

Los padres son mucho más importantes de lo que creen en la vida de un niño. Ellos son uno de dos pilares.

Comparto con ustedes los cortos de la película “Frequency”, que aunque es viejita, es buenísima. Se trata sobre la conexión de un padre e hijo, que ni la muerte puede romper.

También comparto un video de la canción que da título a esta entrada, “Por tantas cosas” de Alex Ubago. En esta, Alex le agradece a sus padres lo que han hecho por él.

Esta entrada es dedicada a todos los padres en su día. Ustedes son nuestros héroes. Gracias por existir.



miércoles, 6 de junio de 2012

Diciembre


Buenas noches, aventureros.

Hoy vuelvo a utilizar una canción de Taylor Swift como punto de partida; anteriormente fue “Mine” en la entrada “Mío” http://aventurasdejac.blogspot.com/2010/10/mio.html y esta vez es “Back to December”. 

Dice un refrán que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Siempre he pensado que uno no debe esperar a perder a alguien para valorarlo.

En una relación, al principio todo es perfecto, o así lo vemos, con gafas color rosa. Cuando pasa la euforia, viene la confianza, y la costumbre; es ahí que el amor se prueba. Luego de que hayamos conquistado a nuestra pareja, no debemos echarnos para atrás y no hacer nada más. Las relaciones no son complicadas; nosotros mismos las complicamos. Pero, sí conllevan esfuerzo y empeño; esto no es algo automático, sino que toma tiempo. Si no cuidas la planta, se muere, o aparece alguien que la cuide.

El amor se alimenta con detalles, que no tienen que ser regalos caros; es más, ni tan siquiera tiene que ser algo material. Puede ser desde una notita que le dejes en algún lugar como sorpresa o decirle lo linda (o guapo) que se ve, hasta lavarle el carro o hacerle el desayuno. ¡Qué rico! Esos pequeños detalles hacen la diferencia, le hacen el día a uno y le afirman que esa persona te ama, aunque pase el tiempo.

Si tenemos la suerte de encontrar una persona buena, que nos ame de verdad, debemos valorarla y cuidar ese amor. Si no ponemos de nuestra parte, no podemos pretender que la relación funcione. Si prevenimos, no tendremos que lamentar, pues luego podría ser muy tarde.

¿Has pasado por esto? ¿Pudiste recuperar a esa persona, o la perdiste para siempre? ¿Si fue viceversa, diste una oportunidad, o lo dejaste ahí? Cuéntame tu experiencia.

Nuevamente aclaro que no soy una experta; para eso están los profesionales.

Comparto con ustedes el video de la canción. Gracias por escucharme. Hasta la próxima.