miércoles, 18 de abril de 2012

La espera


¡Saludos, aventureros! Hoy vamos a hablar de la espera...

¿La espera de qué? La espera de una oportunidad que nunca llega porque tú mismo te la niegas por la timidez. ¿Crees que eres el único tímido en este mundo? Te equivocas; existen muchos como tú. De hecho, todos nos detenemos al momento de hacer algo que nos importa mucho; hasta los cantantes que llevan mucho tiempo haciendo conciertos, confiesan que sienten miedo escénico.

¿Qué es la timidez? Es eso que te frena de no hacer algo que quieres, desde conocer a alguien hasta estudiar algo o cambiar de trabajo. Esta puede afectar tu vida si no sabes manejarla.

La timidez usualmente surge de la baja autoestima, del miedo al rechazo. Cuando esto pasa, nos paralizamos, miramos hacia el piso, etc. No debemos permitir que ella nos domine, pues no seremos capaces de lograr nuestras metas.

Les cuento que yo también tuve mi experiencia con la timidez. Aunque no lo crean, yo fui tímida desde niña hasta adolescente. Cuando me convertí en adulta, eso quedó atrás. Soy una persona muy extrovertida, y no tengo espacio para la timidez.

Si hubiera permitido que la timidez me dominara, no hubiera podido ser Reportera ni Voluntaria, entre otras cosas. Mi labor social no sería posible si dejo que la timidez gane, pues no podría ayudar a los demás.

Hay muchas cosas que te pueden ayudar a vencer la timidez, desde practicar deportes, hasta aprovechar un talento que tengas y destacarte en eso. También existen libros, psicólogos y otros recursos que puedes aprovechar. Pero, lo más importante es que creas en ti mismo, y no le des tanta importancia a lo que otros piensan de ti. Tú puedes ser tu mejor amigo o tu peor enemigo. Empieza por aceptarte; no eres perfecto, pero siempre puedes mejorar.

Les cuento que el título de esta entrada surge por mi canción favorita de Cultura Profética, que lleva ese mismo nombre. Esta habla de un muchacho que todos los días ve a una muchacha que le gusta, pero no se atreve a hablarle. Antes de haber escuchado esta canción, sin saberlo, yo había escrito lo que podría ser la respuesta de la muchacha; sólo le añadí el final. Comparto con ustedes el video de la canción y mi poema; espero que les gusten.



Miras

Tú me miras,
y aunque nada digas,
yo sé que suspiras.

Que me
observas
cuando crees
que no me doy cuenta.

Pero, no te acercas.
Tú tiemblas
si me tienes cerca.

Te das puesto,
pretendiendo
que no te afecto.

Mientras
se va tejiendo
un sentimiento
que te deja
sin fuerza.

Ya ocupo
tu cabeza,
aunque estés mudo
y vayas a tientas.

No creo que te atrevas
a dar un paso.
Me sigues mirando,
y pretendes que bostezas.

Porque algo te frena,
y no llegas
a un destino
conmigo.

¿Acaso no sabes,
o te haces?
Ya yo tengo un sitio
entre tus ojitos.

Dime par de cosas,
que para mí no son bobas.
Dame conversación,
que yo
no te diré que no.

No creas
que soy inaccesible.
Soy humilde;
más de lo que piensas.

No confundas mi confianza
con arrogancia.
Tú me llamas por mi nombre,
y no creo que te ignore.

Tú me miras,
y aunque
cambies
la vista.

Yo sé
que me estás mirando,
y te estás preguntando
si alguna vez.

Tendrás el valor
de acercarte,
si te da calor
sólo con pensarme.

Tú contemplas
ese paisaje
que te interesa
y te distrae.

Miras cada detalle,
cada contraste,
y piensas que el sol sale.

Por ese horizonte
que lleva mi nombre.
Tú ya tienes una ilusión
en tu corazón.

Aunque lo niegues
y no lo aceptes.
No vienes
porque no te atreves.

Pero, ya hasta
la gente
te ve diferente,
y sabe que algo pasa.

Porque no puedes
disimular
que todo lo que a mí concierne
te está.

Interesando,
gustando,
motivando,
entusiasmando.

Aunque quieras ignorarlo,
taparlo,
obviarlo.

Tú le has cogido
el gustito
a la espera,
y por eso no te acercas.

No creo que te muerda
si conmigo conversas.
Date
un chance.

De conocerme,
pues nada pierdes,
y quizás
ganas mucho más.

Te preguntarás por qué te digo todo esto,
cómo es que sé tanto...
...porque lo mismo siento,
porque lo mismo me está pasando.
---o---
Jacqueline Sánchez Ruiz
©® Derechos Reservados 2012

Anda, atrévete, y cuéntame tu experiencia con la timidez; puedes hacerlo de manera anónima.

Gracias por el apoyo. Este es mi granito de arena para el mundo.

Hasta luego.