Buenas noches, queridos aventureros. Podemos amar al prójimo y hacer cosas buenas no sólo esta, sino todas las semanas del año.
Hoy
vengo con una entrada nueva, que es muy diferente y especial. Espero que les guste, y que
leerla signifique tanto para ustedes como para mí ha sido escribirla.
¿Quién
no está muerto; una persona, un animal, una cosa?
Tuve
la oportunidad de ver la película “God’s not dead” (“Dios no está muerto”)
recientemente. Acepto que, aunque me llamó la atención desde que ví los cortos
(avances), no esperaba que fuera tan buena. Y es que no es buena; es
extraordinaria. No se las voy a contar, porque tienen que verla; les aseguro
que no se arrepentirán.
Este
blog es un foro donde cuento mis experiencias y trato de motivarlos; es por y
para ustedes. Siempre trato de no tocar ciertos temas, pues tampoco busco crear
controversia. Pero, esto va mucho más allá de religión.
No
soy la persona más devota del mundo, pero creo. Dios ha tocado mi vida muchas
veces, sin ni pedírselo. Y es que, como dice el coro de la canción que se titula igual que
la película:
My God's not dead
He's surely alive
He's living on the inside
Roaring like a lion
(Mi Dios no está muerto
El ciertamente está vivo
El está viviendo adentro
Rugiendo como un león)
Dios va mucho
más allá de una iglesia o una biblia. El está en cada uno de nosotros, y en
todas partes. Aunque se ha tratado de explicar el origen del universo, lo
cierto es que todas son teorías.
Yo no
creo porque me lo impusieron o porque otros lo hacen, o por ninguna otra razón
que no sea porque siento su presencia. Es como me pasa con mi padre, que aunque
falleció, sigue vivo en mí. El amor no tiene fecha de expiración; no es algo
concreto, pero puedes sentirlo. No debemos de dudar del amor de Dios; todo
tiene una razón de ser.
Con
esto, no pretendo cambiar tus creencias. Sólo te invito a que veas la película,
y que reflexiones. Date cuenta que, a pesar de lo negativo que puedas ver, eres
bendecido. Haz una pausa en tu vida, y observa y valora cada persona y cada
momento. Porque estamos aquí sólo por un tiempo, pero nuestro legado puede ser
eterno.
Tenemos
libre albedrío; cada uno tiene derecho a creer y escoger lo que desee. Todos los
excesos son malos, y así como hay religiosos fanáticos, también los hay ateos. El
problema surge cuando alguien cree en algo, y le quiere imponer a otro su
creencia. Yo te puedo hablar sobre esto, pero no te obligo a nada ni te juzgo;
tú decides.
Nadie
debe ser discriminado u hostigado por sus creencias o preferencias. Nadie tiene
derecho a juzgar. Si no hay respeto ni tolerancia, no somos personas, sino peor
que animales.
Comparto el video de la canción.
Comparto el video de la canción.
Gracias
por escuchar. Un abrazote.
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