Buenas noches, aventureros. Ojalá el verano nunca terminara, ¿verdad? Vamos a aprovechar lo que queda de él.
Ya anteriormente había publicado una entrada llamada "Miedo", que hablaba sobre la codependencia. Hay muchos tipos de miedos, pero hoy hablaremos del peor miedo que una persona pueda tener.
Acepto que otra canción de El Canto del Loco, "Corazón", tuvo que ver con esto, pero ya lo había pensando anteriormente, por personas que he conocido que tienen este miedo.
¿Tienen idea de a qué me refiero? Pues al miedo a vivir. Ese miedo que te frena de disfrutar de la compañía de alguien, de atreverte a expresar lo que sientes, de amar por evitar salir herido. Muchas personas actualmente tienen este miedo; se habla de eso hasta en las canciones.
Sé que a veces todos podemos pasar por esto, de temer ser lastimados; por eso, nos escondemos bajo una coraza, y hasta nos engañamos a nosotros mismos. A veces tenemos a alguien maravilloso de frente, y no le permitimos entrar en el fuerte que nosotros mismos hemos construído. Otras, un amigo quiere pasar más tiempo con nosotros, y no lo complacemos, porque tememos encariñarnos con él y que luego nos falle. Tenemos miedo a relacionarnos, a crear lazos, a necesitar a alguien. La sociedad influye en esto también, pues actualmente son pocas las relaciones duraderas.
Pero, ¿realmente vivir con miedo es vivir? No te permites disfrutar los sentimientos ni las emociones, que no puedes obviar ni ocultar, pues eres humano. No somos robots programados para hacer o sentir x cosa, sino que somos pura vida y energía. Una persona puede llegar tan lejos como se lo proponga. ¿Por qué ponernos barreras entonces? Lo que puedes lograr con esto es amargarte, que te pase la vida por encima, y luego arrepentirte.
No te digo que te lances con todo y zapatos al vacío; siempre es recomendable medir primero y conocer a las personas antes de entregarse a ellas. No temas ser vulnerable con alguien que de verdad te ama, pues si su sentimiento es genuino, te cuidará más que a sí mismo. Quítate la armadura de vez en cuando y con quien valga la pena. Al final, puedes ganarle la batalla al miedo.
Esta entrada es dedicada a esas personas que tienen miedo a vivir. No saben de lo que se pierden. ¡Salgan de la cárcel que ustedes mismos han creado!
Comparto el video de la canción.
Gracias por escuchar. Un abrazote.
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